¿Cuántas veces hemos dicho aquello de:"
la salud es lo primero”?
En los últimos años ha habido un aumento
dramático del número de personas que sufren de patologías como diabetes,
obesidad, sobrepeso, hipertensión, lumbalgias … y no sólo sucede en edad adulta
como sería de esperar ,sino lo que es más dramático, a edades infantiles se está produciendo un
incremento de estos casos; cada vez más, a menor edad aparecen problemas
anteriormente asociados al envejecimiento.
El estilo de vida que seguimos actualmente la
sociedad; en la que el desarrollo tecnológico es brutal y nos hace más
“cómodas” nuestras actividades diarias ha ido en perjuicio de nuestra calidad
de vida activa y a priori más “incómoda”. Hasta hace unos cuantos años en que
no existían los móviles, tv, el automóvil… y trabajábamos en el campo, íbamos
en bicicleta al trabajo… inconscientemente éramos unos verdaderos deportistas,
en el sentido de un mayor desarrollo de nuestra resistencia cardiovascular.
Numerosos estudios científicos relacionan
inversamente el nivel de resistencia con la probabilidad de desarrollar
enfermedades cardiovasculares, locomotoras, óseas… en la edad adulta; o sea,
que a mayor nivel de actividad física, mayor calidad de vida (Haskell, William L.,et al
2007),Garber, C. E., et.al (2011).
Hoy día debido a la reducción de la actividad
física cotidiana es necesario; y yo diría imprescindible; destinar parte de
nuestro tiempo libre a realizar ejercicio físico que compense esa falta de
movimiento.
Pero,¿ basta solamente con realizar deporte o
ejercicio, sin ningún control o conocimiento?
¿Y si estos problemas pudieran ser evitados o
por lo menos por la práctica adecuada de
actividad física?
Yo siempre digo lo mismo: realizar actividad
física puede ser muy beneficioso si se realiza de forma correcta; como he dicho
anteriormente; o perjudicial si se realiza de forma incorrecta, que puede
desencadenar en lesiones, agravamiento de problemas anteriores, sobreentrenamiento,
aburrimiento…
La práctica deportiva dirigida y controlada
proporciona innumerables beneficios a nuestra salud y reducirá ampliamente el
riesgo de sufrir enfermedades o problemas asociados con el deterioro de nuestra
salud en edad avanzada.
Beneficios
de la una correcta práctica de actividad física:
-Reducción del riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares, respiratorias, locomotoras, articulares, óseas… como
infartos, obesidad, diabetes, hipertensión, lumbalgias…e incluso ciertos tipos de cáncer.
-Mantenimiento o incremento de la masa
muscular (evitar la sarcopenia ) lo que nos proporcionará una mayor
independencia en la edad adulta.
-Aumento de la capacidad cardiorrespiratoria.
-Mejor apariencia física, reducción de masa
grasa, mejora del estado de ánimo…
-Mejora del bienestar psicológico.
Crear hábitos de vida saludable lo más pronto
posible es una inversión de futuro ya
que ello será la base para que en edad adulta los niños desarrollen un estilo
de vida activo y saludable evitando el temido sedentarismo tan en auge
actualmente.
¿Cuánto cuesta tu salud y bienestar?
Siempre que tenemos una enfermedad o lesión
acudimos al médico, cuando necesitamos ayuda psicológica vamos al psicólogo , cuando
queremos comprar un ordenador acudimos a un informático, cuando nuestro coche
ha sufrido una avería vamos al mecánico…entonces porqué muchas veces cuando
queremos mejorar nuestro rendimiento físico no acudimos a un preparador físico
o entrenador personal?
No veas a un entrenador personal o preparador
físico como un gasto presente sino como una inversión de futuro para tu salud. Invierte en ti mismo, en tu
cuerpo, en tu estado físico y mental.
Hay quien dice que es caro pero luego se
gastan más en salir, un cochazo, ropa, relojes, móviles, electrónica, estética…
Nadie cuestiona dejar su coche en manos de un
buen mecánico profesional, cuando es necesaria una reparación o puesta a punto;
vamos a escatimar más en nuestra salud que en nuestro coche?
Todo depende de cuáles son tus prioridades;
para mí: LA SALUD ES LO PRIMERO